Una experiencia para divisar una de las maravillas naturales del mundo.

Se ha vuelto la excursión más popular para aquellos que visitan Las Vegas. Ya sea en avioneta o helicóptero, es un paseo imperdible.

El Gran Cañón del Colorado en Arizona, Estados Unidos, es una de las gargantas más pronunciadas y bellamente talladas del planeta. Erosionada durante más de 2 millones de años por el Río Colorado forma parte del Parque Nacional del Gran Cañón. Sus 446 kms. de longitud ofrecen vistas y paisajes que parecen irreales. Profundidades que alcanzan los 1500 metros y que desde donde mejor se aprecian son justamente desde el aire.

El sector más visitado es el oeste conocido como West Rim dado que es el que se ubica más próximo a la ciudad de Las Vegas. Se puede ir en coche y es la forma más económica de visitarlo. Saliendo de la ciudad son 210 kms. que se recorren en un promedio de 3 horas. Una vez en destino se pueden realizar cabalgatas y es aquí desde donde despegan los paseos en helicópteros o avionetas para disfrutar las vistas desde el aire. Existen distintos tipos de excursiones y todas con variantes de precios. La opción más completa y costosa ofrece paseo en avioneta y helicóptero, luego un recorrido en micro por los miradores donde se agolpan los turistas para sacar las selfies con los acantilados más profundos del Gran Cañón de fondo. Continúa haciendo una parada en el Skywalk, una plataforma y mirador con piso transparente donde se puede experimentar la sensación de flotar sobre acantilados de entre 1300 y 1500 mts de altura. El recorrido finaliza con un almuerzo típico de la tribu india Hualapai, originarios y aún propietarios de esta zona.

Otras rutas ofrecen vistas hacia la zona sur o South Rim desde donde se puede apreciar el Kaibab National Forest, un bosque de pinos, robles y abetos que se destaca entre tanta aridez. Además de por supuesto sobrevolar el Río Colorado y la parte más ancha, profunda y popular que lleva el nombre de Dragon Corridor.

Una opción práctica para aquellos con menos tiempo es el tour en avioneta. Muchas empresas salen directamente desde Las Vegas y van hasta el Gran Cañón para realizar un sobrevuelo sin descender. Las vistas son magníficas y la sensación de vértigo está garantizada.

Para aquellos con tiempo y ganas de descubrir esta maravilla a fondo nada mejor que recorrer el Río Colorado, descendiendo en barcos, haciendo rafting y viendo los picos desde abajo.

Si el plan es pasar la noche, hay que llegar hasta el sector sur donde abundan las opciones de alojamiento. El South Rim está ubicado a 450 kms y demora unas 5 horas desde Las Vegas.

Adentrarse en el Gran Cañón es una experiencia visual inolvidable. Permite además visitar uno de los primeros parques y reservas naturales de Estados Unidos, que tuvo gran impulso y difusión gracias al presidente Roosevelt quien era asiduo visitante de este lugar y que amaba disfrutar de estos paisajes casi lunares.

 

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