El invierno es  la temporada perfecta para disfrutar de la montaña. El momento en que los deportes blancos se vuelven irresistibles en Argentina.

Las condiciones meteorológicas parecen resultar favorables, en vista de las fuertes nevadas registradas desde principios de junio en la franja andina que atraviesa Cuyo y la Patagonia, por lo que los mejores augurios acompañan el inicio de temporada en los ocho centros de esquí y veinte parques de actividades invernales de nuestro país.

Estoy segura de que muchas de ustedes se animarán a esquiar por primera vez y, por eso, tengo algunos tips para que vayan bien preparadas. A continuación una serie de cosas que NO te pueden faltar:

Tres capas de ropa

Esto te protege del frío, la humedad y el viento.

La primera capa es la que va más pegada al cuerpo y su objetivo es mantener la temperatura corporal y evitar que salga el calor. Es importante que sea transpirable y permita expulsar el sudor para evitar que se quede en la piel y te dé frío. Puede ser una malla y camiseta térmica.

La segunda capa está destinada a dar calor y también a expulsar la humedad corporal hacia el exterior.

La función de la tercera capa será protegerte del viento y de la humedad. En esta capa hay que usar tejido de buena calidad, impermeable y que transpire.

Protector solar y bálsamo labial

Es fundamental llevar protector solar factor 30 (mínimo) y algo que humecte los labios, porque, aunque te dé la sensación de que el sol no quema, sí lo hace ya que la nieve refleja sus rayos y hace que sean mucho más agresivos.

¡Una curiosidad!: ¿Sabías que la nieve no es blanca? En realidad es incolora y transparente. Lo que vemos es el resultado de la absorción de los rayos del sol por la superficie compleja de los copos de nieve, que es reflejado en longitudes de onda que nuestros ojos captan como blanco.

Gafas de sol

Es muy importante proteger también los ojos de los rayos de sol. Lo ideal es contar con unas buenas antiparras o gafas de sol específicas para nieve, que son más gruesas y resistentes a las caídas, pero, si no tenés unas de esas, podés usar tus gafas de sol habituales siempre y cuando te asegures de que son buenas y te protegen bien.

Gorro, guantes y medias técnicas

Por la cabeza y los pies se pierde muchísimo calor corporal. En días fríos es muy recomendable usar gorro, pero además tus manos van a pedirte a gritos unos buenos guantes, siempre bien ajustados sin dejar piel al descubierto.
Y asegurate de llevar los pies bien secos, que de seguro van a ser los más castigados en la pista. Cuando vayas a ponerte las botas, estirá bien las medias para evitar ampollas.

Hidratación y buen desayuno

Es parte importante para lograr disfrutar al máximo y llevarse una excelente experiencia: desayunar bien e hidratarse. Mucho más para quienes no están acostumbradas a la altura, que cuanto mayor es, el aire se vuelve más seco y en algunos casos la cantidad de oxígeno se reduce, la pérdida de fluidos aumenta con la respiración, y más en principiantes, que tienden a transpirar mucho. Esto puede llevar a la deshidratación que trae consigo mareos, dolores de cabeza y cansancio.

Un desayuno completo antes de salir de casa es fundamental para enfrentarse a una jornada en la nieve: lácteos, cereales, fruta y todos aquellos alimentos que aporten mucha energía.

¡El resto es solo disfrutar, reírse de las caídas, sentir la satisfacción de conseguir girar, desplazarte o frenar esquiando! Experimentar el ritual de la nieve es algo maravilloso que ¡no podés dejar de probar!

 

*Nota escrita para el Blog de Disco Argentina www.mujerdisco.com.ar

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