A sólo 30 minutos de Buenos Aires, un oasis de vegetación y fauna autóctona se posiciona como el lugar favorito de los porteños para pasar los fines de semana. Ya sea en plan de descanso o deportivo, el delta de Tigre es el nuevo hot spot.
El delta del Río Paraná es uno de los cinco deltas más importantes del mundo debido a dos características que lo vuelven único: es uno de los pocos que sigue creciendo (a tal punto que se estima que para el 2100 el delta llegue hasta la zona de Puerto Madero) y es el único que vuelca sus aguas a un estuario de agua dulce, en lugar del mar.
Historia y tradición
Precursor y visionario, Sarmiento llegó al delta en 1850 y enamorado del lugar, vivió aquí durante más de 30 años. Fue él quien en 1855 plantó la primera vara de mimbre dando inicio a lo que sería la principal actividad de las islas, cuyo fiel reflejo se ve hoy en día en los productos y artesanías que se exponen en el tradicional Puerto de Frutos. Además, de uno de sus viajes a América introdujo la nuez de pecán, que hoy vemos crecer a la largo y ancho de esta zona. La casa que habitó se encuentra en el río que lleva su nombre y se destaca en el horizonte por estar íntegramente revestida de vidrio para garantizar su perdurabilidad.
Otro de los intelectuales que habitaron el delta fue el escritor Haroldo Conti, quien escribió parte de su obra inspirado en el bello paisaje isleño. Su obra Sudeste, fue llevada al cine y refleja las costumbres y tradiciones locales a la perfección. Su casa, junto con la Casa Museo Sarmiento y el Museos de Arte de Tigre (MAT) forman parte del circuito cultural de las islas.
Por su parte, la reciente película Voley conquistó al público joven mostrando las bellezas del delta en una divertida comedia de enredos, lo cual provocó un fuerte interés por los adolescentes que buscan escapadas cercanas y accesibles.
Qué cambió desde esos años hasta nuestros días haciendo que sea el elegido de los porteños a la hora de recrearse? Luego de estar muchos años abandonado a su suerte, con carencia de planes de desarrollo a largo a plazo y con ciertas dificultades de abastecimiento debido al alto costo que representa la movilidad acuática, hace ya un tiempo que el interés por esta zona comenzó a crecer. Esto se debe en gran medida a la proliferación de barrios privados en zonas como Nordelta y Villanueva, muchos de ellos con salida al río, ofreciéndose como un oasis a pocos minutos de la ciudad. De a poco y sumado a la concientización del cuidado del medio ambiente, el delta picó en punta como el nuevo lugar eco-friendly, capaz de ofrecer paisajes mesopotámicos a pasos de la capital. Algunos inconvenientes típicos de estos parajes por momentos complejos persisten, como los ocasionales cortes de luz, el gas a un precio demasiado elevado y las inundaciones que hacen que la paciencia sea el don que más han desarrollado los isleños.
Deportes, de la tradición del remo al vértigo del fly board
Con una larga tradición que se remonta a principios del siglo XX en Argentina, los clubes de remo como el Rowing Club Argentino han sido el núcleo de aristócratas y aficionados a este deporte. El Club de Regatas La Marina se destaca por la belleza y estilo arquitectónico de su edificio a la vera del río Luján , justo frente al convocante Paseo Victorica que cada fin de semana reúne a familias que se acercan hasta allí para pasear, hacer deporte, o disfrutar de un rico almuerzo en alguno de los tantos restaurantes con vista al río. Por su parte, la inauguración del Paseo de los Remeros brindó el espacio ideal para los fanáticos de ese deporte sin necesidad de sobrecargar la zona cercana a la Estación Fluvial.
Una vez en el delta las opciones de deportes acuáticos son variadas y para todos los gustos. En Delta Point sobre el Río San Antonio, se pueden realizar paseos en kayak por el Arroyo Leiva o probar el equilibro en stand up paddle por $160 la hora. Ofrecen clases de wakeboard de una hora tanto para adultos o niños por $500 con lancha propia o $700 con lancha del establecimiento. Para aquellos que prefieran quedarse en tierra, pueden optar por las clases de skate en la única rampa del delta o hacer un trekking hasta la zona conocida como Tres Bocas, terminando el recorrido en el Establecimiento Los Pelones donde se pueden degustar y adquirir frutos secos y trufas típicas de la zona.
Aquellos que busquen más adrenalina deberán dirigirse al Bairex Park (Av. San Roque 2500, Benavídez) donde podrán hacer sesión de cable en wakeboard con obstáculos y probar el flyboard, una tabla a propulsión de agua conectada a una moto de agua que te permite elevarte hasta 23 mts. de altura.
Gastronomía y Alojamiento
Las opciones a la hora de saciar el hambre y buscar cobijo se reproducen y tal como sucede en los destinos de verano, se renuevan en cada temporada. La primero que hay que saber es que en muchos de ellos no aceptan tarjetas por lo cual es indispensable contar con una buena cantidad de efectivo. Uno de los pioneros fue la Pizzería El Pajarito, ubicada en el Arroyo homónimo, muy cerca de las principales guarderías y con precios algo elevados. Al lado el Rio Bistró ofrece platos más elaborados donde se destacan las fajitas y la buena onda de sus dueñas. El Gato Blanco sobre el Río Capitán, es uno de los restaurantes más tradicionales y uno de los pocos que acepta tarjeta de crédito y que funciona todos los mediodías del año. Vale la pena probar el lenguado “au citron vert” can salsa de champagne y limón o el ojo de bife con salsa criolla y papas. Para saborear una buena parrillada hay que llegar hasta El Hornero sobre el Arroyo Abra Vieja. Una visita especial merece Alpenhaus sobre el Arroyo Rama Negra, un biergarten alemán con cervezas premium tiradas de barril, donde los dueños atienden en alemán, inglés, italiano o español ofreciendo además alojamiento en sus cabañas muy bien equipadas.
Muy cerca de allí la Hostería La Morada ubicada sobre el Río Caraguatá es la mejor opción precio – calidad. Graciela Diamante, su propietaria supervisa cada detalle de este emprendimiento que surgió como hobby pero que hoy ocupa gran parte de su corazón. Ofrece además paseos en canoa y actividades que van del yoga al trekking y que se arman en base a las necesidades de cada huésped. En cuanto a opciones 5 estrellas se destacan el Delta Eco Spa sobre el Carapachay y el Lodge Rumbo 90 sobre el Canal del Este que actualmente permanece cerrado por reestructuración.
A todo esto se le suman las opciones en tierra dentro de Nordelta, que se pueden visitar desde el río siempre que se tenga el permiso para entrar a la Bahía Grande. Ya con la debida autorización se puede acceder a infinidad de propuestas gastronómicas como Downtown Matías con sabor a irish pub, Sushi Club o la tradicional pizzería Los Inmortales, que siempre desborda de gente. Muy cerca, el Hotel Intercontinental Nordelta ofrece a sus pasajeros excursiones al corazón de las islas.
El delta es el sitio elegido por muchas empresas para realizar jornadas de capacitación, coaching empresarial y trabajos de auto superación. Un Lugar en el Arroyo, se destaca para este tipo de eventos, por su privacidad lejos del bullicio y por ser un restaurant que funciona únicamente con reserva. Su dueña, Marta Bourgeois es tercera generación de isleños y conoce el delta mejor que nadie. Cuando su bisabuelo llegó a estas tierras junto con Sarmiento como parte de las primeras corrientes inmigratorias, en la zona aún existían yaguaretés, razón por la cual Tigre toma su nombre. Vio cómo el delta sufrió sus momentos de decadencia y celebra el auge que está teniendo hoy en día, recibiendo cada fin de semana tanto a argentinos como extranjeros, principalmente alemanes y americanos que llegan atraídos por las excursiones en contacto con la naturaleza como avistamiento de aves y safaris fotográficos.
Delta Terra, una reserva digna de imitar
Con el Plan de Manejo del Delta, el Municipio de Tigre ha puesto énfasis en proteger mediante esta política pública, la identidad isleña. Desde el cuidado de los humedales, el fortalecimiento de la comunidad local y la gestión de un desarrollo sustentable con el fin de que esta maravilla natural siga creciendo cuidada y protegida. Como parte de esta toma de consciencia, surgió Delta Terra, un emprendimiento de la Fundación Privada Félix de Azara. Su misión es la conservación del ambiente con su flora y fauna autóctona, la educación e interpretación ambiental y el desarrollo de un turismo responsable en el delta. Ubicada en el Arroyo Rama Negra Chico y Espera, ofrece un interesante recorrido histórico de la zona, a la vez que se toma contacto con la naturaleza local recorriendo alguno de sus senderos, viendo carpinchos, tortugas y aves como el carpintero real o la dama negra mientras se aprecian especies autóctonas y foráneas como álamos, frutales, ceibas, moras y juncos.
Cómo llegar
Desde la estación Fluvial de Tigre, ubicada frente a la Estación de Tren Tigre, las lanchas colectivo Interisleña salen cada hora.
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